
Sopa inglesa de cebolla con salvia y queso cheddar
«Esta humilde sopa de cebolla siempre me sirve. Me encantan los picatostes grandes como tapas»
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6 dientes de ajo
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5 cebollas rojas
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3 cebollas blancas grandes
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3 chalotes
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300 g de cebollas silvestres
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1 buen trozo de mantequilla sin sal
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aceite de oliva
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1 puñado de hojas de salvia fresca
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2 litros de caldo orgánico caliente de res, vegetales o pollo
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8 rebanadas de pan añejo de calidad de 2 cm de grosor
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200 g de queso cheddar
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salsa inglesa
Preparación
- Pelar y triturar los ajos, pelar y picar la cebolla y la chalota. Cortar, lavar y picar Puerro.
- Poner mantequilla, 2 mazorcas de aceite de oliva, hojas de salvia (guardar 8 para más tarde) y ajo machacado en una sartén antiadherente de fondo grueso. Mezclar todo bien y añadir la cebolla, la chalota y el cebollino. Sazone con sal y pimienta.
- Tape la sartén, ligeramente abierta, y cocine lentamente durante 50 minutos sin colorear las verduras. Retire la tapa durante los últimos 20 minutos: su cebolla se volverá suave y dorada. Remueve de vez en cuando para que no quede nada en el fondo. Tener la paciencia para cocinar las cebollas lentamente, le dará un sabor increíblemente dulce y excelente, así que no intente acelerarlo.
- Cuando sus cebollas y puerros estén deliciosos y sedosos, agréguelos al caldo. Lleve a ebullición, reduzca el fuego y cocine a fuego lento durante 10 a 15 minutos. Puedes desengrasar la superficie si quieres, pero yo prefiero dejarlo así porque le da sabor.
- Precalentar el horno o grill al máximo.
- Tostar ambos lados del pan. Ajuste la especia a la sopa. Cuando esté perfecto, sírvelo en tazones resistentes al calor separados y colócalo en una bandeja para hornear.
- Rasga la tostada de cada tazón para que encaje como una tapa. Siéntase libre de presionar el pan en la sopa. Ralla un poco de queso cheddar y vierte un poco de salsa Worcestershire.
- Frote un poco de aceite de oliva en sus hojas de salvia en conserva y coloque una rebanada en cada rebanada de pan. Coloque la sartén debajo del horno precalentado o la parrilla y deje que el queso se derrita hasta que burbujee y se dore. Vigílalo y asegúrate de que no se queme. Cuando el queso esté burbujeando, con mucho cuidado retira la sartén y llévala a la mesa. Disfrutar.