galletas fermentadas
«Decora estas galletas con hierbas secas, hojas de ajo silvestre, nueces picadas o semillas para hacer las tuyas. Simplemente no agregues nada demasiado aguado, ¡a nadie le gustan las galletas húmedas!»
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100 g de harina de centeno o integral
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1 cucharadita de miel corriente
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75 g de levadura madura
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semillas de sésamo, eneldo o cilantro, opcional
Preparación
- Mezcle la harina y la miel en un tazón grande, luego agregue la levadura y revuelva; la masa estará firme, agregue 1 cucharadita de agua para revolver si es necesario.
- Envuelve la masa en un paño limpio y húmedo y déjala reposar durante 20 minutos.
- Precaliente el horno a 200ºC / 400ºF / gas 6. Cubra una bandeja para hornear grande con papel vegetal.
- Divida la masa en dos partes, usando una pieza a la vez, cubriendo la otra pieza. Estirar la masa lo más fina posible, de unos 2 mm de grosor. Puedes cortar la masa en moldes o dejarla entera (siempre que quepa en el molde).
- Coloque la masa en una bandeja forrada y cepille ligeramente o rocíe con un poco de agua. Espolvorea con una pizca de sal marina, sésamo, eneldo o comino o una mezcla si lo deseas. Repita con la otra mitad de la masa.
- Hornea las galletas durante 5 minutos, luego dales la vuelta y hornea durante otros 8 a 10 minutos o hasta que estén crujientes y doradas.
- Retire y enfríe sobre una rejilla, luego guarde. Delicioso con queso y ranúnculo o fruta fresca como uvas o higos. Guarde todos los residuos en un recipiente hermético.