Este suculento platillo tiene diferentes nombres y variaciones en todo el país, pero todos coinciden en que las características del animal en cuestión debe ser un cochinillo, es decir, solo usa leche materna y luego la cocina. El camino depende de todos.
No cabe duda de que el tipo de horno influye en la cocción. Siempre recuerdo a mi madre quejándose: «Estos hornos no son de Dios». Y ella y yo también usábamos estufas económicas, claro, con una temperatura de carbón diferente, pero también con otras, las ventajas son diferentes y con el tiempo se fue acostumbrando.
Le daré la receta a mi madre para que la haga, y pasó por algunos cambios cuando se hizo aquí en Castilla.
Materiales para 2 personas:
- 1/4 de cordero
- Un diente de ajo entero, cortado por la mitad horizontalmente
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de tomillo
- 1 ramita de romero
- Aceite o manteca de cerdo
- Agua, vinagre y sal
Especificar:
Precalienta el horno a 250 ° y calienta hacia arriba y hacia abajo.
Lavamos el cordero, sin quitar el trapo, y lo dejamos escurrir, echamos 1 vaso de agua y medio vaso de vinagre de vino blanco en un cuenco de barro o en una bandeja de horno para el horno.
Cortar la cabeza de ajo por la mitad y ponerla abiertamente en un cazo con hojas de laurel, tomillo y ramitas de romero.
Salar el cordero, espolvorear con aceite y masajear con las manos, creando una costra crujiente.
Una vez precalentado el horno, coloque la bandeja para hornear de cordero sobre la bandeja para hornear, baje la temperatura a 170 ° y programe durante 90 minutos, aproximadamente cada 20 minutos, coloque la carne uniformemente por ambos lados.
Cuando veamos que el baño está seco, agregamos un poco de agua, podemos hacer lo mismo con aceite, esta vez sin masajear, es mejor usar un cepillo o simplemente rociarlo.
Pasados los 90 minutos, a la temperatura indicada, el cordero quedará perfecto, jugoso y crujiente.
Con la cantidad de carne para 2 personas, no hay necesidad de complicarse la vida en busca del primer plato: combínalo con ensaladas tradicionales: ensalada, tomates, pepinos. Si te encantan las cebollas, eso es suficiente.
Consejos útiles:
Para evitar que la carne entre en contacto directo con el líquido en la fuente, la coloco en un estante completamente emparejado y mantengo la carne seca durante todo el proceso, que es lo mejor en mi opinión. Nos encanta la corteza crujiente.
Primero tenemos que poner el cordero boca abajo sobre la rejilla y darle la vuelta cada 20/25 minutos para que se dore por ambos lados.
Yo uso mejor el aceite de oliva que la mantequilla porque es más ligero, pero en todos los sentidos es igual.
Los que comí en un asador en Valladolid y en provincias no tenían ni ajo ni laurel, al menos no estaban en la fuente.
Las papas no aparecen en estas partes de la parrilla, pero este es el hábito de mi mamá y sigo haciéndolo porque todos saben que me encanta este tubérculo.