Ensalada templada de escarola de invierno con rúcula silvestre y queso feta
«El aderezo balsámico dulce complementa a la perfección los quesos amargos y picantes en las hojas»
-
3 radios, hojas exteriores quitadas
-
3 rebanadas de pan de calidad
-
3 dientes de ajo, pelados y finamente picados
-
1 puñado grande de piñones
-
1 puñado grande de pasas
-
Aceite de oliva virgen extra
-
200 ml de vinagre balsámico
-
75 g de rúcula salvaje
-
200 g de queso feta
Preparación
- Esta ensalada de escarola es una de mis ensaladas de invierno favoritas: el pan crujiente, la salinidad del queso feta. Viene con un aderezo muy dulce, que complementa a la perfección el amargor de las hojas.
- Pequeño gran aperitivo. No necesita comprar vinagre balsámico caro para esto; las cosas baratas son geniales porque las convertirá en una especia maravillosa.
- Cortar la achicoria en cuartos. Hornee en una sartén seca y muy caliente hasta que se dore por todos lados. Transfiera a un tazón grande y fría las rebanadas de pan.
- Para hacer un aliño caliente, sofreír los dientes de ajo, los piñones y las pasas en un poco de aceite de oliva. Cuando el ajo empiece a cambiar de color, retira la sartén del fuego y vierte el vinagre balsámico. La mayor parte del líquido se evaporará cuando toque la sartén caliente, por lo que eventualmente obtendrá un vendaje pegajoso. Dejar enfriar.
- Rallar la escarola y el pan toscamente cocidos y devolverlos al bol grande. Revuelva con el aderezo, luego exprima el aderezo. Disponer la escarola y el pan en un plato. Espolvorea con hojas de rúcula, las nueces de cedro restantes y las pasas del tazón y tritura el queso feta.