Esta salsa es buena base en el frigorífico y dedicaremos unos 35 o 40 minutos a dejarla lista. Y se dijo que tenemos la posibilidad de llevar a cabo mucho más proporciones, cambiar la proporción de elementos y congelar en un frasco, verdaderamente no te arrepentirás.
materia prima
- 1 kg de tomates pera
- 1 pimiento verde italiano
- ½ pimiento colorado
- 1 cebolla
- 1 o 2 zanahorias según el tamaño
- Aceite, sal, si deseas 1 cucharada chica de azúcar.
Refinar:
Escaldar, mondar y picar los tomates.
Recortar el pimiento, la cebolla, la zanahoria y 2 dientes de ajo en trozos iguales.
Coloca una cazuela de fondo ancho o una olla al fuego, esta última es preferible por el hecho de que el tomate es simple de salpicar y el aceite base es rico, si es algo ardiente, frío o frío, se revuelve en este orden: zanahorias, freír el cebollas, ajos y pimientos resumidamente, no exageres, añade los tomates, fríelos a fuego retardado a lo largo de 20 o 25 minutos, añade sal si nos atrae el azúcar, déjalos freír por unos minutos mucho más y después separa del fuego.
Déjelo enfriar por unos minutos, entonces póngalo en una licuadora.
Jamás agrego azúcar a los tomates fritos pues me agrada la acidez de los tomates, las zanahorias y las cebollas terminantemente tienen la posibilidad de achicar la acidez, son un tanto dulces. Para el consumo familiar, no acostumbro a triturarlo.
Pero cada uno de ellos tiene sus virtudes.