3 libras de requesón
1/2 libra de mantequilla sin sal, ablandada
2 1/2 onzas de fruta confitada en rodajas y cáscara
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1/3 pinta de crema espesa
4 yemas de huevo
7 onzas de azúcar en polvo
2 1/4 onzas de almendras blanqueadas, finamente picadas
Adornar
2 onzas de almendras tostadas enteras
2 onzas de fruta confitada y cáscara
Escurra la cuajada en un colador con un plato encima durante 2-3 horas.
Mientras tanto, coloque la fruta confitada y la cáscara en un tazón pequeño con el extracto de vainilla, mezcle bien y deje por 1 hora.
Ponga la cuajada en una licuadora para batir, luego colóquela en un tazón grande.Bate la mantequilla blanda en el queso.
Caliente la nata en una cacerola hasta que se formen pequeñas burbujas alrededor del borde de la sartén (no hierva).
Bate los huevos y el azúcar en otro tazón con un batidor hasta que espese y tenga un color limón. Agregue lentamente la crema caliente a la mezcla de huevo, revolviendo constantemente, luego coloque la mezcla nuevamente en la sartén.
Cocine a fuego muy bajo hasta que la mezcla adquiera una consistencia cremosa. No dejes que la mezcla hierva. Retire del fuego. Agregue la fruta confitada y coloque la sartén en un recipiente grande con hielo cubierto con agua.
Revuelva la nata constantemente con una cuchara de metal hasta que se enfríe por completo, luego mezcle suavemente con la mezcla de queso y agregue las almendras picadas.
Las rusas tienen una forma especial para esta torta, pero puedes usar un bol o un macetero de barro de 3 pintas. Cubra la forma con una gasa de doble grosor, dejando 2 pulgadas colgando por fuera. Vierta la masa en el molde y doble los extremos de la estopilla ligeramente encima, coloque un peso sobre el cheesecake y refrigere por lo menos 8 horas.
Desenrolle la estopilla encima y convierta el molde en un plato. La masa se deslizará con facilidad. Retire con cuidado la estopilla restante y decore el pastel con frutas confitadas y almendras enteras.