Hacer un pastel desde cero es más fácil de lo que piensas. Húmedo y fragante, este pastel amarillo se puede cubrir con azúcar blanca, chocolates u otros glaseados con sabor.
1/4 taza de mantequilla, ablandada
1/4 taza de manteca
1 1/2 tazas de azúcar
2 tazas de harina
3 1/2 cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharadita de sal
3 huevos
1 taza de leche
1 cucharadita de extracto de vainilla
Precaliente el horno a 350 grados Fahrenheit. Extiende y amasa dos moldes para pastel redondos de 8 pulgadas. Alternativamente, esto se puede hornear en una sartén de 9×13.
Mezcle la mantequilla, la mezcla y el azúcar en un tazón. Bate con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que quede esponjoso.
En otro tazón, mezcle la harina, el polvo de hornear y la sal.
Con la batidora funcionando a baja velocidad, agregue los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Con la batidora en funcionamiento, alterna agregando pequeñas cantidades de harina y mezcla de leche mientras mezclas. Agrega la vainilla. Raspe las paredes del recipiente si es necesario.
Revuelve la masa del pastel a alta velocidad durante 2 minutos, luego transfiere la masa a la bandeja preparada.
Hornea el pastel a 350°F por 30-35 minutos o hasta que al colocar un palillo en el centro, éste salga limpio. Si usa una fuente de 13×9, hornee durante 40-45 minutos.
Deje que el pastel se enfríe en el molde durante 10 minutos, luego retírelo y enfríelo completamente antes de cubrirlo con hielo.