Este tommy viene de adecentar el frigorífico para llenar todo el inventario de la celebración de Navidad y … Nochevieja, novedosa vida, precisa una actualización pero lo más esencial es que el gobernador precisa una actualización y los congelados se han fatigado.
Equipo para 4 personas:
- ¼ de ración de pimientos colorados
- pimiento verde
- ½ cebolla mediana
- 1 ajo, una migaja de perejil, 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de pasta de tomate
- 1 taza de vino blanco
- 1 rape de rape, se puede congelar
- 16 mejillones
- 150 metros de arroz
- 1 litro y medio de sopa de pescado (si hay mucho más, lo volvemos a congelar)
- Chile en polvo: opcional
- Molinillo de aceite, sal y pimienta
Refinar:
Lavamos las almejas con agua corriente, las frotamos juntas, entonces las ponemos en un bol con agua con sal a fin de que quiten la mugre hasta el momento en que se logren usar.
Cortamos en trozos el rabo del rape, lo espolvoreamos con sal y pimienta y lo freímos con algo de aceite en exactamente la misma sartén donde cocinamos el arroz, lo sacamos de la sartén y lo guardamos.
Picar el pimiento, la cebolla y el ajo, añadir algo de aceite a la sartén, dorar el rape, añadir y cocinar a fuego retardado. A lo largo del escalfado, echamos vino y agregamos una cucharada de pasta de tomate para dejar que el alcohol se evapore y concluya el escalfado.
Ponemos el arroz en una fuente para horno y combinamos todo a fin de que se empape en el puchero, entonces hervimos un tanto mucho más de medio caldo, unas hojas de laurel, cocinamos hasta medio arroz, añadimos los mejillones, en el momento en que esté Es tras 2 Cocer hasta tres minutos, añadir los filetes de rape, revisar que haya bastante caldo y algo de sal y cambiar si es requisito.
Es sopa y arroz, pero no sopa, con lo que debemos añadir sopa a nuestro gusto conforme se consume.
Lo retiramos del fuego, tapamos la olla, lo dejamos descansar unos minutos, entonces lo servimos en la mesa.
Consejos útiles:
Tenemos la posibilidad de emplear caldo casero elaborado desde cubos o ladrillos para contemplar las pretensiones del cliente.
Si disfrutas, puedes, una vez fuera del fuego, espolvorear unos pimientos ahumados de La Villa, ideal, pero no al mundo entero le agrada.